Poco antes de morir el abuelo escribió esta carta a sus nietos

Poco antes de morir el abuelo escribió esta carta a sus nietos

 
 
James K. Flanagan falleció el 3 de septiembre del 2012. Poco antes de su muerte, sin embargo, dejó una carta a sus cinco nietos llena de consejos para la vida. Aquí lo que decía:
"Queridos Ryan, Conor, Brendan, Charlie y Marie Catherine:
Cada uno de ustedes es un don maravilloso de Dios, son un regalo para su familia y para el mundo entero. Recuerden siempre, especialmente cuando los vientos fríos traídos por la duda y los momentos tristes vendrán a sus vidas.
No tengan miedo... a nada ni a nadie. Persigan sus sueños, no se desanimen por las dificultades, o por lo que la gente puede pensar. Hay demasiadas personas que no hacen lo que quieren, y luego van por la vida juzgando lo que hacen otros. Eviten los pesismistas que viven ácidos de "si" y "peros". No se dejen influenciar. Lo peor de todo en la vida es mirar hacia atrás y decir: "Yo debería... Podría haberlo hecho". Tomen el riesgo de cometer errores.
Todos los los seres humanos son iguales. Algunas personas pueden usar sombreros extravagantes o tienen grandes títulos o tienen (temporalmente) un gran poder y creen que son superiores al resto. No les crean. Tienen sus mismas dudas, los mismos temores y las mismas esperanzas, comer, beber, dormir y pedos como todos los demás.
Hagan una lista de todo lo que quieran hacer en la vida: viajar a lugares distantes, aprender un oficio o una lengua, conocer a alguien especial. Hagan un poco de estas cosas todos los años. Nunca digan "lo haré mañana". No hay un momento "correcto" para empezar algo, ahora es el momento.
Hay que ser desinteresados e ir por el mundo ayudando a los demás, especialmente a los más vulnerables, a los temerosos y los niños. Todo mundo lleva dentro de sí un gran dolor y todo mundo necesita compasión.
No entren en el ejército o cualquier organización que intente matar. La guerra es una cosa mala. Todas las guerras son iniciadas por los viejos que obligaron a los jóvenes a odiar y matarse unos a otros.
Lean libros, tantos como puedan. Ellos son una fuente maravillosa de alegría, sabiduría e inspiración.
Sean honestos.
Viajen siempre, pero especialmente en la juventud. No esperen hasta que tengan el dinero suficiente o hasta que todo esté perfectamente organizado. Eso nunca sucederá.
Elijan una profesión que amen, un lugar de trabajo debe ser un lugar de alegría, no solo trabajen por el dinero, porque se paraliza el alma.
No griten, nunca, no hay necesidad. Se hacen daño a si mismos y a los demás.