Carta de amor a la Novia Perfecta
Carta a la Novia Perfecta
Me gusta estar contigo, me gusta que estés conmigo, me gusta que me mires a los ojos y después de un momento me preguntes qué es lo que tengo, me gusta ver tu boca, después besarla, me gusta que te guste que te bese, me gusta que me acaricies la cara, que te apoyes en mis brazos, que me pidas que te abrace, que te sientas bien cuando lo hago y te acerco a mí. Me gusta cuando te inclinas hacia atrás cuando te beso y te abrazo al mismo tiempo, me gusta que cada vez surja algo nuevo, me gusta que platiquemos de cosas profundas, me gusta que te arregles y te veas más guapa de lo que eres, me gusta como hueles, me gusta que te recuestes sobre mí, me gusta que expreses sin problemas las cosas que piensas, aunque a veces sea un poco difícil escucharlo.
Seguir diciendo las cosas que me gustan podría hacer una lista inmensa y desviarme de lo que quiero decirte al final y fue el motivo por el que comencé a escribir: enamorarse de ti, al tiempo que tú lo haces, es muy padre, me encanta hacerlo, quiero seguir haciéndolo hasta llegar al punto en que ya no se pueda enamorarse más de alguien, cosa que podría causar un poco de controversia, pero, después de explicar que el enamoramiento, para mí, es el proceso de llegar al amor y, que el punto máximo de enamoramiento que se puede alcanzar, es el amor mismo [que para mi gusto no se puede aumentar (por que el amor lo es todo), sólo mantener y renovar], y es ahí precisamente a donde quiero llegar.
Debo confesarte sin embargo, que cuando pienso que es probable que llegue al punto máximo que mencioné, me asusto un poquito; lo hago porque no sé a ciencia cierta qué es lo que pueda pasar, la incertidumbre me puede poner un poco nervioso. Esto me hace suponer que es probable que en tu caso suceda algo similar, cosa que me hace querer invitarte a que saltemos juntos a esta aventura, dejarnos llevar y disfrutar del viaje.
Te quiero
No hay comentarios:
Publicar un comentario